Alojarse con Mascotas
El auge de las mascotas ha hecho que el mercado turístico petfriendly se convierta en uno de los productos con mayor posicionamiento, provocando que el sector hotelero haya ido evolucionando en sus políticas comerciales para ofertar también esa convivencia con los animales de compañía que tanto se demandaba, y que con la entrada en vigor el pasado mes de septiembre de la Ley de Protección de los Derechos y el Bienestar de los Animales se ha visto más intensificada, obligando además a los establecimientos hoteleros y alojamientos a determinar su condición respecto a los animales de compañía: si son petfriendly o, si por el contrario, no admiten animales de compañía.
Y es que la nueva ley exige que si no se admiten, quede claramente especificado en la política comercial y en la contratación, así como en un distintivo exhibido en la puerta del establecimiento donde se vea claramente.
Pese a lo que muchos creían erróneamente en un principio, la nueva ley no obliga a la aceptación de mascotas, sino que lo deja a criterio de los propietarios de los establecimientos de hostelería y hotelería, pero sí establece que se disponga de una política de admisión que defina claramente si se permite o no el acceso de animales de compañía, y en el caso de no admitirlos, especificarlo y hacerlo visible con un distintivo que pueda leerse desde el exterior del establecimiento. Por otra parte y en el caso de admitir animales de compañía, hay que definir el tipo de animales y todos los requisitos que deben cumplirse para su alojamiento, es decir, si se disponen de tarifas adicionales por alojarlos, si es preciso llevarlos con correa o en trasportin, si hay un límite de peso, si se pueden quedar solos en la habitación o no, si se pide una fianza que cubra posibles desperfectos o si se requiere al titular el seguro obligatorio de responsabilidad civil, entre otras condiciones.
También hay que recordar que hay zonas de un hotel en las que no se podrá acceder nunca con animales, como las de cocina, el bufé y la zona de baño de la piscina. Sin embargo, es obligatorio permitir el acceso a perros de asistencia de personas con discapacidad, teniendo que ser perros adiestrados en centros especializados o que están incluidos en proyectos de terapia asistida.
Así pues, los perros podrán acceder a los restaurantes públicos o privados y los hoteles siempre y cuando los propietarios de los establecimientos lo permitan y así lo indiquen, y que no entren en conflicto con las ordenanzas municipales, algo que ocurriria en Aragón donde ya hay una normativa de la Diputación del Gobierno de Aragón de 2006 que prohibe la entrada de perros en lugares donde se consumen alimentos, por lo que según la ley, los perros no pueden acceder a estos establecimientos en toda esta Comunidad. También en Melilla, mientras que en el resto de Comunidades Autónomas españolas no hay una prohibición específica. Descubre nuestros mejores alojamientos.
