Los celtas eran un pueblo procedente del sur de Alemania y de las estribaciones de los ríos Rhin y Danubio. No fue sino hasta el 950 y el 650 a.C cuando llegaron a la Península Ibérica, asentándose principalmente a lo largo del río Sil en Galicia. El paso de los celtas en Galicia ha dado lugar a una gran cantidad de castros, pueblos y ruinas que hoy podemos visitar.
Los celtas poseían un enorme arraigo por la música y los seres mágicos. De ahí viene, sin ir más lejos, las reminiscencias de la música celta y el gusto por las creencias misteriosas que proliferan en Galicia.
Índice
Castros celtas en Galicia
Los castros celtas eran recintos fortificados y rodeados de fosos y murallas. En su interior se hallaban las viviendas de los celtas, edificaciones de piedra y con planta circular que se distribuían de forma muy similar a nuestros barrios hoy en día con sus calles y plazas. En las cuatro provincias gallegas puedes visitar las ruinas y los vestigios arqueológicos de numerosos castros. Y para alojarte, te recomendamos que eches un vistazo a nuestros hoteles en Galicia.
Castros en pueblos celtas en A Coruña
En la provincia de A Coruña tienes la oportunidad de visitar tres castros celtas de indudable valor histórico y artístico.
- Cidá de Borneiro (Cabana de Bergantiños, A Coruña). Descubierto en 1924, este castro celta estuvo habitado entre los siglos VI a.C y I d.C. En la actualidad cuenta con un total de 43 construcciones.
- Baroña (Porto do Son, A Coruña). El Castro de Baroña es, probablemente, uno de los más representativos del paso de los celtas en Galicia. Situado a orillas de las rías de Muro y Noia, es uno de los pocos castros que se conservan que basaban su economía en el mar.
- Neixón (Cespón, A Coruña). Dividido en los poblados Castro Grande y Castro Pequeño, se suele datar en el siglo VI a.C y están situados en una pequeña península que se adentra en la ría.
Castros en pueblos celtas en Lugo
Lugo es otra de las provincias gallegas en la que los celtas tuvieron varios asentamientos en forma de castros. Los de Cervantes y Viladonga son, sin duda, los más populares y representativos de esta cultura.
- Cervantes (Lugo). El conjunto arqueológico de este castro está formado por un poblado castreño, varias explotaciones acuíferas de los siglos I y II, una necrópolis bajomedieval y una iglesia levantada sobre el propio recinto del castro.
- Viladonga (Lugo). Situado en Castro do Rei, este castro fue declarado Bien de Interés Cultural en 2009. Se trata de uno de los castros mejor conservados del paso de los celtas en Galicia y ocupa una extensión aproximada de 4 hectáreas.
Castros en pueblos celtas en Pontevedra
La provincia de Pontevedra alberga dos castros de enorme importancia y que, precisamente, se encuentran entre los más visitados en toda la comunidad gallega. Especialmente el que tenemos en la población de A Guarda.
- Santa Tegra (A Guarda, Pontevedra). El Castro de Santa Tegra está declarado Monumento Histórico Artístico Nacional desde 1931. Situado en el monte del mismo nombre, tuvo una ocupación continuada entre los siglos I a.C y I d.C.
- Peñalba (Campo Lameiro, Pontevedra). El castro de Peñalba, por su parte, está considerado uno de los más antiguos de Galicia. Consta en total de dos terrazas y tiene su origen allá por el siglo VIII a.C.
Castros en pueblos celtas en Ourense
Finalmente, en la provincia de Ourense podemos visitar dos castros celtas muy bien conservados y que muestran el paso de esta cultura por tierras gallegas.
- A Cidade (entre Pungín y San Amaro, Ourense). Conocido popularmente como el castro de San Cibrao de Las, es uno de los más extensos en toda Galicia. Fue habitado entre los siglos II a.C y el II d.C y se estructura en dos recintos amurallados.
- Castromao (Celanova, Ourense). A solo dos kilómetros de Celanova, el castro de Castromao ofrece más de 70 estructuras ocupacionales, así como murallas y muros de contención. Un asentamiento que fue habitado entre los siglos VI a.C y II d.C.
Pueblos celtas en Galicia
Los celtas habitaron prácticamente todo el territorio gallego, por lo que destacar su presencia es bien sencillo. Existen en la actualidad en Galicia un buen número de localidades que se consideran antiguos asentamientos celtas. Son todos aquellos cuyos nombres acaban en -bre o -ve. Entre ellos hay que señalar a Alcabre, Callobre, O Grove, Landrove o Lestrove. Si eres amante de las rutas en coche por Galicia, ¡puedes visitarlos todos!
Los celtas en Galicia también tuvieron importantes asentamientos en lugares tan emblemáticos de la comunidad como Fisterra o el Monte Pindo, ambos lugares mágicos y de leyendas que tanto gustaban a los procedentes de esta cultura.
Ruinas celtas en Galicia
De hecho, el paso de los celtas en Galicia nos ha dejado algunas ruinas y vestigios arqueológicos de gran interés, como los que podemos ver en el Monte Pindo y Castrolandín.
- Monte Pindo (Carnota, A Coruña). Conocido también como el Olimpo celta, el Monte Pindo es el lugar en el que se pueden apreciar más formaciones antropomorfas y zoomorfas en Galicia. Cuenta la leyenda que las piedras de este monte son espíritus de los druidas y de los héroes celtas que adoptaron esta forma para permanecer en Galicia para siempre.
- Castrolandín (Cuntis, Pontevedra). El yacimiento de Castrolandín data del siglo IV a.C y está formado por una serie de construcciones circulares y rectangulares. Situado en la cima de una escarpada loma, solo fue abandonado con la llegada de los romanos a la Península.